TGV Atlantique (TGV-A) es, si lo comparamos con los barcos de cruceros, “el buque insignia” de los trenes franceses. Este tren en el mes de mayo del año 1990 batió el record de velocidad al alcanzar los 513,3 km/h, superando su propio registro el 3 de abril de 2007, cuando alcanzó una velocidad de 574,8 km/h…
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La flota de trenes Atlantique fue creada entre los años 1988 y 1992, compuesta por 105 unidades bi tensión para la LAV Atlantique que comenzó a funcionar en el año 1989. Cada una tiene una longitud de 237,59 metros y un ancho de 2,90 metros. Compuestas por 2 cabezas motoras y tienen una capacidad de 485 pasajeros sentados.
Este tren fue inaugurado en el trayecto Paris-Lyon, conectando en la actualidad a Paris con varias ciudades de Francia y otros países europeos. Su función específica es el transporte de pasajeros, pero también cuenta con una versión postal.
Fue tal el éxito que tuvo está línea, que rápidamente genero la expansión del servicio, construyéndose nuevas líneas hacia el sur, oeste y noreste de Francia. Otros países vecinos, como Italia, Países Bajos o Bélgica, construyeron sus propias líneas de alta velocidad enlazando con el TGV. Muchas son las líneas de alta velocidad que utilizan trenes inspirados en el TGV.