El Tren de cremallera Zermatt-Gornetgrat, en Suiza fue inaugurado hace más de 100 años, más precisamente en el año 1898. Este tren centenario parte desde Zermatt, con un andar lento, pero que no dejará de deslumbrarte. Resulta espectacular el primer cuarto de hora de su increíble recorrido, ya que poco a poco se va alejando del pueblo, y visto cada vez más pequeño, nos parecerá estar viviendo un sueño…
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Viajar en este tren es una de las maravillas que te dejará tu visita a Suiza. El recorrido del tren no podría estar en mejor lugar, el centro de Europa, lugar que si de atractivos naturales se trata, difícil encontrar en otras partes.
La majestuosidad de los Alpes y su increíble paisaje visto a través de las ventanillas del tren de cremallera, entre los lamentos de su locomotora que pareciera no poder con las pendientes, más las nieves, los prados, los lagos, sencillamente desearás que jamás finalice su recorrido.
Puede sonar un tanto idílico, pero el tren de cremallera a Gornetgrat, es tal cual, es de esos trenes que tienen todo para ofrecer, y mucho más. Enclavado en un lugar que lo único que provoca es admiración, Zermatt, un típico pueblo de montaña, donde no están permitidos los vehículos motorizadas, con más de 300 kilómetros de las mejores pistas de esquí europeas, el tren de cremallera es la única opción para trasladarse de un pueblo a otro, y vaya que vale la pena.