La Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España fue la encargada de construir la línea Linares-Almería y el ramal Moreda-Granada, y de operarlo entre 1890, cuando se lo comenzó a construir, y 1929, cuando fue comprado por la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces…
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Nacimiento de la compañía
En 1870, el gobierno autorizó construir la línea Linares-Almería ofreciendo una subvención para atraer inversores. Dicha convocatoria quedó desierta hasta 1889, cuando el Banco General de Madrid obtuvo la concesión, que transfirió a la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España. El trazado de la línea fue modificado para favorecer a las compañías mineras, y se creó un ferrocarril de tipo colonial, orientado principalmente al transporte del mineral de la sierra al puerto de Almería, y no a las necesidades de las poblaciones de la región.
Fue contratada la compañía francesa Fives-Lille para el tendido de las vías y la construcción de las infraestructuras y material rodante. El 16 de julio de 1890 se inicia la construcción en Almería, y el 23 de julio de 1895 se empezó a operar la sección sur, entre Guadix y Almería. El 15 de noviembre del mismo año comenzó la explotación de la sección norte, entre Baeza y Quesada. Finalmente, el 14 de marzo de 1899 ambas secciones fueron unidas y Almería dejó de ser la única capital de provincia sin conexión con el resto por ferrocarril.
Explotación
La explotación comienza pobremente, porque ni el tráfico acude en la proporción prevista, ni los elementos de locomotoras, coches y vagones son bastantes. En el año 1907 entran en crisis mientras que en 1908 aumentan nuevamente el capital. Bien es verdad que hacia falta la electrificación de la parte de Gergal a Santa Fe para evitar la pendiente a los trenes mineros. Se inicia esta gran mejora siendo terminada en 1911, aunque los costes resultan muy elevados para lo que la compañía estaba en condiciones de soportar. La situación no mejorará en los siguientes años, si bien el estallido de la Primera Guerra Mundial y las circunstancias anormales que provoca serán las principales responsables de la crisis en estos tiempos.
Integración en los Ferrocarriles Andaluces
A partir de este momento comienza la búsqueda de soluciones a la grave crisis que atravesaba la compañía, logrando encontrar una en el arriendo por parte de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, la que a su vez tiene no pocos problemas. Esta había adquirido un buen paquete de acciones de la del Sur, y se podía intervenir en ella, además de que nombró a un nuevo consejo de administración. El contrato de explotación empieza su efectividad a partir de Octubre de 1916 y trajo para los andaluces una buena pérdida, pues tenía que pagar una suma anual de arriendo que excedía al producto neto de la explotación. La compañía del sur mantendrá aún su independencia unos años más, si bien desde 1923 va languideciendo hasta que en 1929 pasa a integrarse completamente en los Ferrocarriles Andaluces.
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